Un lugar donde un hombre de Florida (Uruguay), la capital de la Piedra Alta, cuenta de todo un poco, sobre su pueblo, su vida, sus viajes, su familia y más que nada, sobre su Florida natal. Tambien mucho sobre mi querido Camino de Santiago.



Sunday, January 5, 2014

Hacia Burgos, cruces, piedras, masones y la barra.

La mañana se presento húmeda y  con mucha niebla, pero no dificulta la salida de Ages, ya que por los primeros tres o cuatro kilómetros, se camina hacia Atapuerca por el borde de la carretera, de piso firme y seco. Acompañados por una densa niebla llegamos a la entrada de las excavaciones de Atapuerca que son considerados los yacimientos paleolíticos más importante del mundo, siendo muy temprano, las siete de la mañana, nos tenemos que conformar con leer los carteles explicativos, mirar algunos postes de piedra, milenarios, y a la distancia divisar la entrada de las excavaciones. Esto es algo que queda en el debe.

Este es un lugar al que tengo que volver.
De ahí en adelante, el camino es muy escabroso, de piedra suelta y con grandes repechos de camino desparejo. A esta altura ya voy caminando solo, mis tobillos comienzan a sentir el rigor del terreno cuasi volcánico, las piedras sueltas y las grandes cunetas formadas por la erosión, me llevan bamboleando cuesta arriba. Por primera vez sentí el dolor que después me perseguiría por todo el Camino, la parte del talón de Aquiles se me empezó a inflamar y parecía que me estaban clavando agujetas, pero lo que hice, después de descalzarme y masajearme un poco, fue apretar mas las ataduras de las botas y seguir adelante.
La ruta fue una tortura, piedras, cunetas y tobillos sufriendo.

A la base de una gran cruz de madera que marca el punto más alto, me encontré con un grupo grande y alegre de muchachada joven, muchos de los cuales de ahí en adelante serian el grupo con el que más compartimos el trayecto hasta la Plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela.
Algunos de los muchachos que luego serian compinches nustros hasta Santiago.
Carlitos, el de la bicicleta sin pedales; Albi, alta elegante, simpática, enamoradiza y de un humor genial; Sandra, una ardillita muy maja, recontra simpática e inquieta, si algún día tuviera que definir a la mujer de Vitoria, simplemente pondría su foto; Manu, o “manupedia” como yo lo llamaba, me lo imaginaba mas sentado frente a una gran y veloz computadora que en el Camino, pero el hombre era súper fuerte para caminar y dirigir o programar las cosas de la ruta, además solidario hasta para llorar si te dolía algo; YouYoung, la coreanita siempre sonriente, atrevida, buena cocinera y que hablaba un español del nivel de cualquiera de nosotros, lo que más me recuerdo de ella era su risa especial y contagiosa. Y unos cuantos más que ahora no me recuerdo, pero que ya aparecerán en futuras historias.
Este lugar lo encontre totalmente misterioso, creo que la niebla, los circulos de piedra
y los simbolos masones contribuyeron a dar esa sensacion.
Una cosa que me llamo mucho la atención, fue un círculo en infinito, hecho con piedras a unos 50 metros de la cruz, donde los peregrinos iban agregando sus aportes, haciéndolo cada vez más extenso.  Curiosamente, en el centro, donde comenzaba, un gran ojo marcaba sin dudas, que había sido comenzado o modificado por algún Mason, ya que el ojo que todo lo ve, es uno de los símbolos mas importantes de la Masonería. Ya había visto en algunos pueblos, en iglesias y plazas mayores, símbolos Masones, pero de aquí en adelante les preste más atención, descubriendo en casi todas las etapas su presencia. No tenía ni la menor idea de que el Camino fuera un lugar donde las logias hubieran tenido influencia.

 
Siguiendo la ruta, casi siempre sobre caminos de tierra y cruzando pueblitos como Cardeñuela Riopico, Orbaneja, Villafría, Castañares, caminamos junto a la cerca del aeropuerto y cuando llegamos a la ruta nacional, al salir de Castañares, teníamos dos opciones de camino, pues déjenme decirles que tomamos la peor, ya que en vez de hacer un paseo a la vera del rio Arlanzon, hasta Burgos, seguimos por un sendero junto a la ruta, entre basurales, edificios abandonados, parque industriales,  en corto…una mierda. Cuando nos dimos cuenta ya era tarde para volver, así que hicimos de tripas corazones y seguimos adelante. La parte positiva fue que al llegar a la entrada de la zona urbana, encontramos una hermosa plazoleta y rotonda dedicada a los peregrinos, un lugar digno de ver, así que más o menos sirvió de recompense.
El camino a la vera del Rio Arlanzon es hermoso.
Aqui estamos con Jordi a la entrada de Burgos.

El Cid Campeador nos recibe a la entrada de Burgos.
Desde ahí, hicimos unos dos kilómetros extras, pero finalmente nos encontramos con el camino del rio,  junto a la playa Fuente del Prior y el hermoso paseo a la vera del rio, lleno de gente y familias paseando o haciendo picnics, hicimos unos cinco kilómetros que parecían interminables, hasta encontrarnos con el Puente del Cid Campeador, de ahí a la majestuosa Catedral de Burgos, nos maravillamos con el trazado de El Espolón, con sus glorietas, arboles entrelazados, flores y jardines de todo tamaño y color, gente vestida con sus mejores galas domingueras, al final la imponente Puerta de Santa Maria, la entrada hacia la plaza de la catedral, en suma un broche de oro para los agotadores 26 kilómetros que habíamos recorrido.
Al final del Espolon, encontramos la imponente Puerta de Santa Maria, por ahi se entra
a la plaza de la Catedral de Burgos.
Burgos merece por si sola, un capítulo aparte y más que nada muchas fotos, así que no se duerman todavía, que hasta Santiago no paramos.

Estor circulos y el "ojo que todo lo ve" en el centro son definitivos simbolos
Masones. Los cuales seguire encontrando a lo largo del Camino.
 
Por favor ampliar para leer el mensaje.
  
Nunca en mi vida habia visto un tronco tan grande como este.

En esta ermita, un cura muy jovencito me dio la bendicion del peregrino.






 

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