Un lugar donde un hombre de Florida (Uruguay), la capital de la Piedra Alta, cuenta de todo un poco, sobre su pueblo, su vida, sus viajes, su familia y más que nada, sobre su Florida natal. Tambien mucho sobre mi querido Camino de Santiago.



Thursday, September 23, 2010

Historias cortitas.-Un nombre...un homenaje.-

Un nombre…un homenaje.-

“Siempre que nos encontramos con Ud., me pregunto de donde habrá salido ese nombre tan interesante con que lo bautizaron”

“Mi Tata era joven, fuerte y buen mozo, la sombra de una barba le estaba empezando a oscurecer el rostro. En esa época, allá por principios del 1904, eran poco los que eran dueños de sus propias vidas, entre los padres que dominaban las familias con mano de hierro y los caudillos de pueblo que disponían de esas vidas a sable, fuego y pólvora, los hombres y más que nada la muchachada, estaban siempre a las ordenes de los que los convertían en carne de cañón o alimento de carancho.

Según tengo en cuentos, el Tata andaba conchabado de tropero con unos hombres medio bayanos, que se dedicaban a llevar de contrabando, ganado para el Brasil.

 La familia nuestra vivía en esos tiempos por Illescas y esos bayanos habían llegado a la zona rejuntando ganado y gente para arrearlo, ahí lo prenden al Tata que ya estaba en edad de tropear y de guerrear.

Volviendo del otro lado de la frontera, se encuentra con que los colorados seguían a las andadas y los blancos con unos 20.000 hombres que seguían a Aparicio Saravia, se habían levantado en armas y no había más hombre libre, o estabas con uno o con el otro.

Los bayanos que lo conchababan, eran parentela de Saravia, de esa forma la suerte ya estaba echada, no había para elegir. El Tata que no sabía ni leer ni escribir, que no tenía ningún conocimiento político, más allá de que su padre y abuelo habían sido blancos, termina en los batallones de gauchos blancos que a caballo y trabuco iban a liberar la patria.

Así recorrió la patria de punta a punta, de Melo a Bella Unión, de Illescas a Mansavillagra, de Paso de los Carros a Paso del Parque, en cada tramo dejaba un poco de su juventud, girones de su poncho y ganas de vivir. 

Batlle y Saravia jugaban a los estadistas, Batlle desde su cuartel general en Montevideo, Saravia a caballo y entre los suyos, con olor a sangre y pólvora. Los hombres de a pie o de a caballo, morían por todos lados y lejos de las casas, la mayoría sin saber por qué.

Según me contaba el Tata, andaban ya en las ultimas, con hambre, sin ropas, casi sin armas y bastante desorganizados, a él le había tocado cuidar la retaguardia en las Mangueras de Masoller, la batalla final parecía estar cerca, Saravia estaba pensando en internarse a Brasil donde la parentela lo ayudaría… las tropas se libraban a tiros contra los colorados.

Una bala de un máuser le quebró las alas al Águila del Cordobés, empezó el desparramo de gauchos en disparada, el Tata cayo gravemente herido, con las pocas fuerzas que le quedaban, monto y dejo que el tubiano que había traído de las casas, rumbeara para la querencia.

Parece que llego cerca de Nico Pérez antes de caer sin fuerzas, derrotado por la herida y por la guerra, ahí quedo panza arriba esperando que se lo llevara la parca.

Un turco de esos que recorrían la campaña haciendo de mercachifle, lo encontró tirado y cubierto de moscas a las orillas de un arroyo, lo levanto, lo limpio, lo curo lo mejor que pudo, por semanas lo alimento y cuido mientras recorría los campos haciendo sus ventas, con un hombre escondido debajo de las cobijas que el vendía a plazo. 
Pocas palabras se cruzaban entre ellos, a medida que pasaban los días el Tata recobro las fuerzas, el tubiano que seguía el carro como un perro a su dueño, estaba repuesto y pronto para otra.

Llego la hora de separarse y el Tata con todo el respeto que el hombre se merecía le quiso agradecer el favor diciendo... 

“Gracias Turco, me salvo la vida, mi primer hijo llevara su nombre” La única respuesta que tuvo fue... 

“No, Turco no, Armenio”.

De ahí sale el nombre de su servidor, Armenio Morales.”

El Tordillo

2 comments:

  1. Tordillo:
    El Armenio pudo haberse llamado Marcos,como mi tío polaco.
    Lo importante es la solidaridad mas allá de si alguien termina llevando como nombre Armenio o Polaco.
    Ni las religiones, ni las fronteras son buena cosa; nos impiden ser "humanos". Pero ese es otro tema.
    Buen Provecho es lo mejor que te puedo decir al leer tu receta de la salsa de tomates.
    Si fuera como el zorro del cuento diría que aún está verde...pero no lo soy, así que si quieres me envías un frasco.Te aseguro que será recibido con todos los honores que merece.
    Shabat Shalom.
    Ella y Yo_

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  2. Yo-:
    Ojala se pudiera mandar algo asi, aunque el esfuerzo seria mejor utilisado mandando vino.
    Provechito
    El Tordillo

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